8 Hummus caseros, sabrosos y muy ricos
Hoy compartimos un montón de recetas diferentes de hummus que son ideales para cuando apetece tomar una comida saludable y rápida, y por supuesto 100% vegetal.
¿Qué es el hummus? Origen y propiedades
El hummus es una crema a base de puré de garbanzos muy fácil de preparar, es un plato tradicional del Oriente Medio y los países árabes, y su receta tiene más de 3.500 años de antigüedad.
Podemos encontrar los típicos hummus ya preparados y listos para comer en muchos supermercados, pero si tienes 5 minutos, te recomendamos hacerlo en casa, ya que es mucho más barato y saludable, además, podrás controlar los ingredientes que utilices, evitando el exceso de aceites y tener que añadir conservantes.
El hummus es un alimento muy versátil, se puede preparar de muchas formas y se disfruta untado sobre unas tostadas, como picoteo ligero, acompañado de unas crudités de zanahoria, o en sandwiches y bocadillos. Esta crema de garbanzos es una manera diferente de incorporar legumbres a la dieta, y perfecta para cualquier época del año, ya que se puede comer fría o caliente.
¿Qué lleva el hummus tradicional?
Su ingrediente principal son los garbanzos, una legumbre muy rica en proteínas, tan importantes para veganos y no veganos.
Los garbanzos para hacer hummus pueden ser naturales o de bote. Los naturales habrá que dejarlos en remojo previamente para cocerlos después hasta que estén blanditos. Los garbanzos de bote vienen ya cocidos y listos para usar, si tienes tiempo, elige siempre el producto más natural, pero ambas opciones son igualmente válidas.
¿Qué beneficios aporta el hummus?
El hummus, además de ser rico en proteínas y grasas saludables, tiene alto contenido en fibra.
Contiene también muchos minerales como hierro, fósforo, potasio, calcio y magnesio, vitamina B, niacina, ácido fólico, tiamina y riboflavina.
➕ Todos estos nutrientes benefician a nuestro organismo reforzando el sistema inmunológico y también mejoran la salud de los huesos, la piel y el cabello.
🥙 8 RECETAS DE HUMMUS MUY ORIGINALES
1.- Receta de hummus tradicional básico
La receta más típica de hummus, normalmente se sirve en los restaurantes acompañado de pan de pita caliente, va bien con cualquier otro tipo de pan.
¿Qué necesitas?
400 gr de garbanzos cocidos
Media taza de agua
1 diente de ajo
Una cucharadita de comino
1 cucharada de tahini (pasta de sésamo)
Un chorrito de limón
Pimentón al gusto (puede ser dulce o picante)
Sal
AOVE
La pasta de sésamo o tahini se puede comprar en algunos supermercados como Mercadona o Aldi, y en herbolarios, grandes superficies y tiendas veganas.
Tahini LÍBANO FOODS 454 gr
Preparación:
Mezcla en un bol los garbanzos ya cocidos junto con el chorrito de limón, el diente de ajo, una cucharadita de comino, otra de tahini, un poco de aceite de oliva y la mitad de la taza de agua.
Tritura todo junto con la ayuda de una batidora y añade más agua en caso de que quede demasiado seco, y según la textura que quieras darle.
Añadimos la sal y el pimentón al gusto.
Si te apetece darle un sabor más fuerte puedes poner pimentón picante y añadir otro diente de ajo.
Decora por encima con un chorrito de AOVE y espolvorea pimentón.
Tahini NATURGREEN 300 gr
Pasta de sésamo 100% elaborada con semillas tostadas BIO
Puedes controlar la textura de esta crema para hacerla más o menos densa dependiendo de tu propio gusto, por lo que te recomendamos ir añadiendo el agua poco a poco, y parar cuando llegues al resultado que quieres.
La combinación de garbanzos y tahini aporta al organismo grasas saludables, proteína vegetal de alta calidad, vitaminas del grupo B, calcio, fibra y hierro.
2.- Hummus de calabacín crudivegano
En esta receta no utilizaremos garbanzos, es aún más sencilla y lleva menos ingredientes que se emplean en crudo, sin tener tampoco que cocer o cocinar nada.
¿Qué necesitas?
Un par de calabacines medianos
Preparación:
Lavamos los calabacines crudos y sin pelar, cortamos los extremos y los mezclamos en la batidora con el tahini, el comino y sal al gusto.
Batimos todos los ingredientes sin poner agua, ya que el calabacín contiene mucha y no hace falta añadir más. Si ves que tu batidora no puede triturarlo bien añade solamente un chorrito, si añades demasiada quedará muy líquido.
Tampoco es necesario añadir aceite, es una receta raw, o crudivegana, con un sabor diferente y repleta de vitaminas.
El calabacín en crudo contiene minerales y oligoelementos como el fósforo, el potasio, el magnesio y el calcio, además de vitamina C, B3 y provitamina A.
Si no te gusta demasiado el sabor del calabacín crudo solo, prueba a mezclarlo mitad y mitad con un puñado de garbanzos para un hummus mixto.
👉 Aquí te dejo un vídeo para que veas como se hace y como queda.
3.- Hummus de remolacha
Para conseguir este hummus de un impactante color rojizo, basta con añadir un trozo de remolacha cocida a la mezcla de la receta clásica, y conseguirás un potente y llamativo hummus de lo más apetecible.
Polvo de remolacha ecológico 1 kg
➕ La remolacha es rica en ácido fólico, vitamina C y potasio. Concretamente, 100 gramos cubren la tercera parte de las necesidades diarias de ácido fólico de un adulto, la sexta de las de vitamina C y el 8% de las de potasio y magnesio.
También contiene fósforo y apenas aporta calorías. Otros nutrientes que se encuentran en la remolacha son las vitaminas B1, B2, B3 y B6, y los minerales como hierro y yodo.
Si no sueles tener remolacha fresca o cocida en casa, también puedes adquirirla en polvo, un formato muy cómodo que te permitirá incorporar los nutrientes de esta hortaliza a un smoothie, batido, yogur o ensalada, tiñendo rápidamente cualquier plato con su color rojo intenso.
4.- Hummus con espirulina azul
La espirulina azul es un alga muy rica en vitaminas y minerales que, además, tiene un alto valor proteico y contiene gran cantidad de antioxidantes.
Polvo de espirulina azul 50 gr
Se encuentra en forma de polvo en algunas tiendas especializadas en la sección de superalimentos y complementos alimenticios. Si viene en cápsula y quieres emplearla como colorante para tus hummus caseros o cualquier otra elaboración, basta con abrirla y utilizar el polvo del interior, desechando el recubrimiento.
Preparación:
Añade a la mezcla del hummus clásico media cucharada de este súper alimento y convierte en un momento tu hummus en una crema de color azul muy original y con un aporte extra de vitaminas y nutrientes.
➕ Puedes probar el hummus azul en el restaurante Avocado Love de Malasaña.
5.- Hummus de lentejas rojas
Para esta elaboración tampoco emplearemos garbanzos, pero sí los demás ingredientes, sustituyendo los garbanzos de la receta clásica por lentejas rojas cocidas.
Preparación:
Prepara los condimentos tal como en la receta de hummus básico, a la que añadiremos 150 gramos de lentejas rojas cocidas.
Pon las lentejas a cocer en unos 300 ml de agua con una pizca de sal y cuece a fuego lento, las lentejas rojas no tardan mucho en hacerse, aproximadamente 15 minutos.
Cuando estén blanditas las escurrimos y las dejamos templar un poco
Elaboramos el hummus según la receta clásica, pasando todo por la batidora hasta formar una crema espesa a tu gusto.
Estas lentejas de color anaranjado son una fuente alta de proteínas y además aportan hierro, zinc, selenio, hidratos de carbono, y vitamina B1, y también fósforo, manganeso, y ácido fólico. Se encuentran en algunos supermercados, herbolarios, tiendas veganas y establecimientos a granel.
6.- Hummus verde con aguacate o algas marinas
¿Habías pensado alguna vez en mezclar garbanzos con un aguacate? Aprovecha las múltiples propiedades de ambos alimentos y conviértelo en un súper hummus.
Preparación:
Añade a la mezcla del hummus clásico un aguacate maduro, un poquito de cilantro y si te gusta el toque picante, un poco de jalapeño.
Obtendrás un hummus de color verdoso que puedes aumentar añadiendo más aguacates o un poco de espirulina, en este caso la más común que es de color verde y le aporta además numerosas vitaminas.
También puedes darle un sabor diferente añadiendo un poco de chlorella, un alga repleta de clorofila con efecto depurador y antioxidante, que aporta una dosis extraordinaria de minerales y vitaminas.
Polvo de espirulina orgánico 500 gr
El aguacate es rico en fibra, potasio y grasas saludables, va muy bien con los garbanzos, y juntos suman un montón de nutrientes esenciales para el organismo, además de formar una salsa extra cremosa deliciosa.
Este hummus va perfecto con pan de pita o para picar con unos totopos caseros, así como para prepararte un buen desayuno para empezar el día a tope de energía.
Chlorella en polvo orgánico 500 gr
7.- Hummus de aceitunas negras
Este hummus tiene un sabor fuerte y un color negro que se consigue añadiendo medio bote de aceitunas negras sin hueso a la mezcla de la receta de hummus clásico.
Si lo aderezas bien, visualmente también se verá muy apetecible y los garbanzos junto con las aceitunas adquieren un sabor más intenso y muy apetitoso.
La combinación de hummus con aceitunas negras kalamata, se encuentra en algunos supermercados, pero para nuestro gusto, apenas se nota el sabor de las aceitunas y preferimos hacerlo en casa, además también sale más barato.
8.- Hummus de frijoles negros
Otra forma curiosa de hacer este snack saludable de una manera más original, solo tienes que añadir a partes iguales la misma cantidad de garbanzos que de alubias negras cocidas y mezclar con el resto de ingredientes del hummus tradicional.
➕ A esta receta le va muy bien un poco de picante, si es que te gusta, que puedes darle poniendo media cucharadita de cayena o chile en polvo.
Una elaboración de hummus con toques mexicanos, gracias a los frijoles y al toque picante.
El hummus es un aperitivo ideal para las personas que no suelen comer legumbres y normalmente, gusta bastante a los niños. Nos parece una manera muy atractiva de disfrutar de los garbanzos en frío, que aparte de prepararlo para dipear, también lo puedes poner como salsa saludable para un plato de ensalada o de pasta.
Se pueden hacer muchas versiones de hummus con sabores muy distintos, pero siempre sabrosos, económicos y muy sanos. Esperamos que te gusten tanto como a nosotras estas recetas fáciles y rápidas con un resultado delicioso.
¡Buen provecho!
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